jueves, septiembre 13, 2007


Es la maquina humana más correcta de nuestros días, arroja monedas por la boca. El mundo, ese refugio moderno de concreto, de radio frecuencias, de taxis, le da los buenos días con una taza de café de Colombia y un matutino.

Puntual como siempre, se ve al espejo revisa sus dientes, huele su aliento. Del otro lado una imagen impecable, de éste un triunfador. La calle espera.
Posted by Picasa

1 comentario:

gatos dijo...

Dios me guarde de nunca parecerme a él.

Saludos