jueves, mayo 17, 2007

La máquina del tiempo

Usualmente se baña al salir de la cama. Convoca a su rebaño de discos para que lo acompañen con sus canciones mientras él está bajo la ducha. La música se fusiona con el jabón, la espuma, el agua caliente y sus sentidos.

Esta vez es diferente, entra a la ducha desnudo en silencio. La noche anterior fue de cuerdas y liras; no quiere perder ese agradable sabor que aún le grita “gaviota, gaviota, vals del equilibrio..."

El jabón es nuevo, de color verde. Los químicos verdes generalmente vienen de sabor menta, o de lima limón. !Que extraño! éste no huele a nada de eso. Abre el chorro y tararea “gaviota, gaviota, blancura de lirio” mientras el agua le empapa las pestañas, la espalda, etcétera. Toma la pastilla entre las manos la frota y siente el aroma, con nostalgia empieza a recordar que nunca se quedó con una fotografía suya. No de la gaviota, no, sino de aquella amiga de hace años con quien se reencontró casualmente anoche. ¿Habrán pasado 3 años? Probablemente. Es que hay momentos llenos de silencio y de olores. Si se pudiera fotografiar el olor a limón habría podido revivir aquella época afortunada, porque nada como los olores y las notas musicales para revivir pasados y construir recuerdos.

Partió la pastilla por la mitad buscando en su interior gajos de cítrico, pero no encontró sino que más jabón y dejó que el agua siguiera corriendo.
Nota.
A veces chuparse un limon es un buen remedio para quitar la sonrisa de satisfaccion en las caras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Olores, Sabores... particulas de un recuerdo perdido en nuestra memoria... olores, Sabores... estigmas de una vivencia... percividos por nuestros sentidos, los sentidos que le dan la chispa a nuestra memoria y nos hacen recordar... sufrir de estigmas...

gatos dijo...

Me gusta este texto. Está muy claro, ordenado. Se nota que tuviste una idea precisa de lo que querías escribir.

Cuidate.